martes, 8 de julio de 2008

OM NAMAH SHIVAYA




OM NAMAH SHIVAYA


Existen dos tipos de Mántra-s:

  1. Jada: Mántra-s inertes que deben ser vivificados o animados a través de su repetición. De este modo, no están vivificados "por omisión o default", sino que tienes que hacer eso repitiéndolos por mucho tiempo. En consecuencia, su efecto no es inmediato.
  2. Caitanya: Mántra-s vivificados. Estos Mántra-s ya han sido animados o vivificados por otra gente que los repitió por largo tiempo. Como consecuencia de ello, su efecto es inmediato.

Los primeros se dan generalmente en forma privada, es decir, son Mántra-s personales que "sólo" tú puedes usar. A su vez, los últimos son populares, o sea, son conocidos públicamente. Sin embargo, se dice que sólo darán frutos cuando se los recibe de un verdadero gurú y no cuando se los toma meramente de libros, otra gente, etc. Bien, el problema aquí es cómo va uno a saber si alguien es un gurú genuino o no. Solamente un verdadero discípulo puede reconocer a un verdadero gurú. Pero, como la gran mayoría de la gente no son verdaderos discípulos, aunque puedan creer que lo son, el problema es realmente complejo. Yo mismo recibí el Pañcaaksariimantra de alguien que era "aparentemente" un genuino gurú, pero cómo estar seguro si cuando lo recibí no era yo un discípulo genuino. De hecho, no soy un verdadero discípulo ni siquiera ahora.

De todas formas, para mí existen dos gurú-s, uno es meramente un portal en tanto que el otro es el Gurú real. El primero es un ser humano y él/ella se denomina el gurú físico, quien es una mera sombra del segundo. El Gurú verdadero no es un ser humano y por lo tanto no tiene cuerpo. Éste es el verdadero Gurú y mora en ti como Tú Mismo. Si alguien puede comprender Sus mensajes e instrucciones internas, no necesita en absoluto al gurú físico. El problema es que la mayoría de las personas no pueden entender lo que el Gurú interior está diciendo. Entonces, el gurú físico se hace necesario. Con todo, este tipo de gurú es "humano" y tiene un "ego". Este ego debería estar orientado hacia lo divino... pero nunca puedes estar seguro. Según mi propia experiencia, lo mejor que uno puede hacer es seguir las instrucciones de un gurú físico hasta que puedas comprender claramente los mensajes del Gurú interno. Únicamente el Gurú interior es totalmente "confiable" cuando se lo entiende apropiadamente ya que no posee ningún cuerpo y Su naturaleza es divina. Los seres humanos... son seres humanos, tú sabes. Obviamente, si quieres retener tu gurú físico aún cuando puedas comprender al Gurú interno, puedes hacerlo... pero ya no es más relevante.

Existe un secreto para que un Mántra dé frutos rápidamente: Debes intentar sentir que "Tú, el Mántra y la Deidad del Mántra son lo mismo". Si repites un Mántra, sintiendo que eres distinto del Mántra y su Deidad, el Mántra no producirá frutos adecuados. Asimismo, si sólo tienes una conciencia "doble, es decir, "Tú y el Mántra son lo mismo" o "Tú y la deidad son lo mismo", el Mántra no rendirá apropiados frutos. Debería haber una conciencia "triple", en suma, "Tú, el Mántra y su Deidad son lo mismo", para tener éxito en su repetición. Éste es el secreto. De esta manera, cuando repitas el Pañcaaksariimantra, "Tú, el Mántra y Shivá (su Deidad) deberían ser sentidos como siendo lo mismo".

El Mántra "Om namah shivaaya" se conoce comúnmente como "Pañcaaksariimantra" o "Mántra (mántra) de cinco sílabas (pañca-aksarii)" pues se compone de cinco sílabas (menos Om, por supuesto): na-mah-shi-vaa-ya. Su significado literal es: "Om, salutación (námah) a Shivá (shivaaya)". Shivá quiere decir aquí "Dios".

Recuerda que el Visargá ("h" en "námah") puede ser pronunciado en dos modos distintos según su posición en una oración. Cuando está "al final" de una oración, el Visargá debe ser pronunciado agregando la misma vocal que lo precede pero en forma muy corta. Por ejemplo, si "námah" estuviese al final del Mántra (Om shivaaya namah), debe ser pronunciado "námaha) (pronuncia la "h" como en inglés, o sea, como una "j" castellana muy suave), donde la última "a" es mucho más corta que la segunda. Sin embargo, cuando Visargá está "en medio" de una oración, debe ser pronunciado sin agregarle nada. Por ejemplo, "námah" en "Om namah shivaaya" debe ser pronunciado "námah" (pronuncia la "h" como en inglés, o sea, como una "j" castellana muy suave). De esta forma, cuando el Mántra está escrito en su forma original como "Om námah shivaaya", el Visargá suena como "h" inglesa (námah) y no como "ha" (con "h" inglesa) (námaha). Ya sea que tengas que usar una manera de pronunciar Visargá o la otra, es "siempre" pronunciado, es decir, nunca debería ser omitido. Por consiguiente, el pronunciar solamente "náma" no es correcto. Por supuesto, la mayoría de la gente pronuncia "náma" y omite el sonido del Visargá. Por eso es que me tomé el trabajo de explicar este tópico en detalle. No hay letras "mudas" en Sánscrito y el Visargá no es una "h" castellana (muda), sino que tiene su sonido. Comprende esto y deja de pronunciar "náma" si lo estás haciendo, por favor.

Una última cosa: Este Mántra puede ser usado mientras llevas a cabo tus tareas diarios así como también en meditación. Repítelo a la misma velocidad en que una persona habla normalmente, ni demasiado rápido ni demasiado despacio. Es uno de los Mántra-s más poderosos y el efecto que produce puede ser incrementado si coordinas el Mántra con tu proceso respiratorio: una vez al inhalar y otra al exhalar. Como es obvio, esto puede ser practicado sólo cuando estás meditando, pues es muy difícil de realizar cuando estás trabajando, hablando y cosas por el estilo. Alguna gente podría experimentar que el Mántra es demasiado largo como para repetirlo una vez cuando inhalan y otra cuando exhalan. Bien, si eres uno de ellos, no lo coordines con tu respiración. A veces, cuando este problema ocurre, las personas pueden utilizar Mántra-s más cortos alternativamente sólo para la meditación.


El principal propósito fue darte el gran Mántra "Om namah shivaaya". De cualquier modo, esto no significa que sea "tu" Mántra. Para averiguar si es para ti, pruébalo por un cierto período de tiempo y verifica sus efectos en ti. Es un Mántra muy antiguo, y por lo tanto ha sido pronunciado por milenios. Está lleno de Shákti o Poder Divino, tenlo por seguro. Bien, nada más por ahora. Repite el Pañcaaksariimantra y sé inmensamente feliz.






No hay comentarios: